Te llevaré siempre muy cerca de mi corazón
Hace 5 años me despedía de ti Elena, mi pequeña ❤️
Decidiste salir muy pronto de mí, y no sé muy bien cómo, te pude sostener entre mis manos temblorosas… con una mezcla de sentimientos rara, entre ellos sentía tristeza y empoderamiento a la vez…
Cerraba un ciclo que llevaba mucho tiempo abierto con tus hermanos, me di permiso para llorar tu muerte…
Me permitía sentirme en paz conmigo y contigo, me sentía afortunada de poder haberte tenido entre mis manos y de algún modo tener algo de tu paso por mi vida.
Despedirte desde el primer momento, nombrarte, compartir en familia todo lo que estaba sucediendo sin juicios, sin tapujos, sin pensar, solo dejando que todo fluyera sin más…
Sanando sin saber heridas del pasado, los duelos no vividos de tus hermanos, las heridas más profundas del alma que estaban en proceso de curación…
En esos momentos pensé en una persona que me podría ayudar, darme calma y serenidad, Mónica Álvarez.
Para mí mi luz al final del túnel y la persona que me ayudó, acompañó y enseñó a transitar mis duelos y a tomar consciencia de mi propia transformación interna.
Hablé con Mónica, le compartí lo que me estaba sucediendo y a continuación me fui a buscar una planta, concretamente una como la de la foto.
Cuando la vi, supe que era esa, un kalanchoe amarillo, fue una corazonada o tal vez no, y tú la elegiste para mí…
Quería cuidarla y que fuera parte de un ritual de despedida que acabaría cuando se marchitara y así fue.
Mi niño, sin darme cuenta, vio el diminuto cuerpecito de su hermana (para mí era una niña).
Quería estar preparada para poder explicarle qué había sucedido y hablarle desde la calma pero la emoción y el llanto me desbordaban…
Antes de que pudiera decirle nada me abrazó tan fuerte que me emocionó y entre lágrimas le dije que teníamos que despedirnos de ella y ese día sería un día muy especial para nosotros.
En ese momento ya habíamos empezado a trabajar los duelos de sus hermanos y me sorprendió totalmente su reacción desde la empatía y su muestra de amor sin más ❤️
Es muy importante no mentir a los niños, que puedan ser partícipes de la despedida de sus hermanos, de la ceremonia o el ritual de despedida, siempre de acuerdo a la edad y entendimiento de cada uno.
Sin forzar aquello que no sientan o no quieran hacer y acompañando también su duelo de forma individual, respondiendo sus dudas de forma sincera.
Mi niño me ayudó en muchos momentos, me sorprendió en otros, pero me enseñó que ellos viven de otro modo la vida y la muerte si se lo permitimos y acompañamos sus procesos también reaprendemos nosotros como adultos.
Nos liberamos de mitos y cargas generacionales o educacionales que no nos corresponden y nos anclan a un dolor que no es nuestro, eso fue un aprendizaje maravilloso para mi, un regalo que me permití experimentar y vivir para sanar.
Así fue y es, una de las fechas de aniversario que celebro cada año y que me permitieron cerrar un ciclo y abrir otros nuevos…
Que me permitieron sentir paz desde lo más profundo de mi ser, por actuar desde lo que sentía, sin juicios, despidiendo su pequeño cuerpo, permitiéndome sentir una mezcla rara de emociones, hablando de todo por su nombre sin tapujos, desde la realidad…
Desde ese manejo expectante vivido en casa, en la intimidad del hogar de un día cualquiera, respetando mi cuerpo, su proceso y acompañandome a mí misma ante mis miedos, mis dudas, mis inseguridades…
Después de varias señales, el año pasado antes de acabar el año, decidí hacer algo muy especial con mi pequeña para llevarla siempre conmigo…
Algunas madres llevan colgantes realizados con leche materna, con las cenizas de cremación, con un mechón de pelo del bebé, con el test de embarazo y muchas otras ideas más, todas ellas muy creativas, me parecen maravillosas.
Ahí vi que yo también podía hacer algo para llevar a mi pequeña en un colgante y llevarla siempre muy cerca de mi corazón.
No se me había ocurrido antes y tampoco había encontrado la forma, pero todo llega en el momento justo ?
Contacté con Raquel Garcimartin y nos pusimos manos a la obra para darle forma a una idea y unirlo con su arte…
Le dije cuál era mi intención y mi deseo y ella dejó volar su creatividad y el amor que pone en cada pieza que sale de sus manos y el resultado fue espectacular sin duda.
Es un colgante que lleva flores secas, brillitos y lo más importante a mi pequeña ❤️
Ahora te llevaré siempre muy cerca de mi corazón
¡¡Muchas gracias a la maravillosa labor de Raquel Garcimartin!!
Muchas gracias por el respeto, el cuidado, el mimo, el cariño puesto en esta preciosa pieza.
Me sentí muy muy bien con su maravillosa atención y dedicación en nuestras conversaciones dándole forma al diseño, cada detalle medido al milímetro.
Muchas gracias Raquel, para mi era muy importante tal y como te dije y en tus manos me sentí como en casa, sentí que mi niña estaba en las mejores manos y eso era muy importante para mi, GRACIAS, GRACIAS y GRACIAS!!
Con mis miedos y dudas era la primera vez que me separaba de mi pequeña y me aterrorizaba que le pasara algo durante el envio y no volver a tenerla conmigo.
Ahora te llevaré siempre muy cerca de mi corazón
Gracias Elena por elegirme como madre, gracias por todo lo que me has enseñado en estos 5 años y por tu legado de amor.
Un abrazo!!