Entre mis manos he tenido tu vida…
Hoy es un día soleado, como otro cualquiera, de febrero.
Sin embargo, un acontecimiento importante lo ha hecho diferente y ha desencadenado un proceso repetitivo que yo ya he vivido…
Entre mis manos he tenido tu vida…
Ha sido una visita fugaz y con ella emociones y sentimientos que ya he pasado y he vivido anteriormente…
Me siento como en un sueño…
Quiero despertar y que esto solo sea un sueño y a la vez soy plenamente consciente de lo que está sucediendo…
Nuevamente la maternidad llega a mí y tu vida se escapa ante mis ojos sin poder hacer nada para evitarlo…
Esta ocasión es una gran oportunidad para mí, para cerrar un ciclo de dolor y comenzar otro nuevo.
Para actuar desde esa consciencia que ahora tengo, con la información y herramientas que durante este tiempo he descubierto y que son muchas.
La más importante hoy, es poder decidir.
Poder decidir de forma libre, sin presiones, qué hacer y cómo hacerlo, dejar salir lo que siento, llorarte y despedirte con amor en la intimidad de nuestro hogar…
Entre mis manos he tenido tu vida, la he encontrado ya pausada y siento que tu alma se ha ido a otro lugar, un lugar donde quizás algún día nos podamos reencontrar y abrazar…
Me siento en estado de shock no te esperaba y te encontré de forma fortuita, aunque tu me estabas avisando a través de mi cuerpo, no vi las señales…
Te he visto, he podido saber que has estado dentro de mí, que mi vientre durante unas semanas ha sido tu hogar y sin saberlo de forma inconsciente he cuidado de ti…
Este momento es alegre y triste a la vez…
Por un lado la alegría de haber compartido contigo estos días y ser mamá de nuevo y por otro, la tristeza de que te hayas ido…
Sé que donde vas no vas a estar sol@, tus herman@s cuidarán de ti y aunque no podamos estar juntos ahora, una parte vuestra está conmigo en mi corazón y siempre os llevaré en él…
Esta vez si soy consciente y me siento fuerte, preparada y capaz de ponerle nombre a lo que me está ocurriendo, desde el momento en el que te vi…
Tengo las herramientas que necesito para transitar tu muerte, tu duelo y además, tengo el apoyo de otras personas en las que poder confiar y con las que poder hablar.
Un entorno dónde expresar mis emociones, mis sentimientos y poder llorar tu pérdida sin juicios…
Esta vez si que he podido hacer tu duelo desde el inicio, darte el lugar que ocupas en nuestra familia y una despedida como te mereces.
Hoy todos en casa hemos hablado de ti y del viaje que has emprendido, que seas muy feliz allí donde vas y puedas tener la vida que aquí no has podido tener, siempre tendrás tu lugar aquí!!
Un abrazo!!